Lockeros: La Renga

La melena castaña bailaba en el viento, al compás de Vodoo Chile, una opera prima que tocaron Jimmy Hendrix, Stevie Ray Voughan y Ricardo Mollo entre otros. Gustavo "Chizzo" Nápoli no ocupaba su mente con los amargos recuerdos del servicio militar obligatorio que lo obligó a cambiar la guitarra por el fusil. Con los dedos rojos y entumezidos, la viola dejó de escupir los últimos acordes de Fortunate Son, la triste balada norteamericana sobre la guerra de Vietman. En el barrio de Mataderos, Chizzo (segunda guitarra y voz) junto a Locura (guitarra principal), Tanque (batería) y Tete (bajo)  formaban La Renga. No había nombre ni apellidos, sólo los sobrenombres que el barrio les había dado a cada uno. La identificación barrial sería un estandarte de la banda con el correr de los años, como lo refleja por ejemplo el tema "buseca y vino tinto" o "la nave del olvido" que tiene por paisaje las calles de Nueva Pompeya. Tocaban en pequeños bares y clubes barriales y al final de cada show, repartían copias de cassettes (que antigüedad) recopilatorios de temas de ellos y algunos covers. La semilla literaria de Creedence Clearwater Revival (un poco largo el nombre) se notaba en La Renga. Sus letras reflejaban el hartazgo del sistema, la intolerancia de aquella década del '90 neoliberalista y consumista. "Esquivando charcos" es su primer trabajo oficial, que contenía nueves temas, dos de ellos grabados en vivo.

Problemas personales alejaron a Locura de la formación inicial. Sin encontrar un reemplazo calificado, Chizzo se encargó de cantar y de los solos. En 1993 editan su segunda placa "A dónde nos lleva la vida", una afirmación con tintes interrogativos. La respuesta podría ser transformarse en una de las bandas más grandes y convocantes en la historia del rock nacional. Un año más tarde, alquilar Obras Sanitarias, el mítico estadio de Avenida Del Libertador. De ese recital nace en 1995 "Bailando en una pata" un álbum en vivo que tenía entre todo su repertorio, el tema "El blues de Bolivia". La canción, con la marihuana y la droga como eje, no les gustó nada a los hermanos bolivianos. Con una denuncia por discriminación y apología del delito y un "conflicto" diplomático a la vista, la banda tuvo que pedir disculpas públicas por el contenido del tema.

El éxito de Obras los llevó a recorrer América y llevar el barrio a otros paises (por ejemplo una masiva convocatoria en Montevideo, Uruguay). Entre 1996 y 2001 editaron cuatro álbumes. Precisamente en el 2001 llenarían el estadio de Huracán en Parque de los Patricios, para consolidarse como la banda del "rock chabon" de la década. El histórico espectáculo quedó registrado en un DVD con aires cineásticos: "Insoportablemente Vivo" fue dirigido por Diego Stokelj, ex estudiante de TEA y amigo personal de la banda. Unas 30.000 almas vieron a La Renga plagar el sonido de riffs y estruendos de platillos, con Ricardo Mollo y Pappo como invitados de lujo.


La banda sigue actualmente regando el país con el rock potente que los caracteriza. Son el power trio más convocante de la Argentina y lo demuestra canción tras canción, vayan a dónde vayan.




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